¡Hola! Ya te estaba echando de menos, ¿cómo te está tratando la vida?
Mi mejor amigo empezó a trabajar hace un mes en un pueblo relativamente lejos de aquí. Por suerte para él, está bastante bien comunicado por transporte público, aunque no parece importarle demasiado.
Se le ve realmente desanimado. Está haciendo sus prácticas universitarias, y quizá su ánimo tenga que ver con que no está recibiendo ningún tipo de remuneración.
Claro que si al trabajo le quitas el principal motivo por el que se trabaja, te quedas con lo mismo que tendrías si a una pizza le quitas la masa.
¿Quién se comería esa pizza? ¿Se puede llamar pizza a eso?
Por ser más preciso:
¿Quién diablos trabajaría gratis? ¿Se puede llamar trabajo a eso?
Quiero decir, en nuestras vidas intercambiamos el bien más valioso que tenemos —nuestro tiempo— por dinero, lo que nos permite construir una vida digna (o al menos debería ser así).
Pero si a ese intercambio básico le restamos el dinero y, por ende, la vida digna, ¿qué le queda al que está entregando su tiempo y esfuerzo?
No es difícil entender por qué mi amigo está decaído.
Me esfuerzo por animarle, le digo que es una etapa temporal y que al final verá recompensado su esfuerzo, aunque hay cosas que prefiero no compartirle.
Además,
¿De qué serviría decirle que creo que está siendo estafado cada día que desempeña una función de responsabilidad sin ser remunerado?
Pero esto a ti sí te lo puedo decir.
Es un tesoro ser sincero con los nuestros, pero saber cuándo no serlo del todo es un arte.
Cuídate mucho.